Farándula
Esta es la hermosa vedette que tuvo un tórrido romance con Cantinflas
Esta es la hermosa vedette que tuvo un tórrido romance con Cantinflas mientras él estaba casado
Ciudad de México.- Cantinflas, cuyo nombre verdadero era Mario Moreno, fue uno de los cómicos más destacados de la época de oro del cine en México. Él estuvo en un sinfín de películas que fueron un éxito en taquilla. No obstante, su vida personal estuvo envuelta en escándalos, pues aunque solo tuvo una esposa, Valentina Ivanova, se dice que tuvo varias amantes.
De hecho, una de las artistas que señaló que tuvo un romance con el actor, fue la actriz y bailarina Rosita Fornés, proveniente de cuba que llegó a México por invitación de Cantinflas, ella fue la primera vedette en esta nación.
La actriz, quien se llamaba Rosalía Lourdes Elisa Palet Bonavia, nació el 11 de febrero de 1923 en Nueva York, Estados Unidos. Sus papás fueron Guadalupe Bonavia Fornoza y Santiago Palet, españoles que vivieron en Cuba.
Sus padres se divorciaron, por lo que Rosita y su mamá se fueron a La Habana, ahí su progenitora conoció a José Fornés Dolz, con quien comenzó una relación y tuvo tres hijos. La familia se fue a España y ahí estuvieron hasta la Guerra Civil en 1936, por lo que decidieron regresar a Cuba.
En 1938 se inscribió a un concurso de la estación CMQ- Radio, donde ganó el certamen al interpretar a “La hija de Juan Simón”, por lo que comenzó su preparación como actriz y cantante.
Su primera película la grabó en 1939 y se llamó Una aventura peligrosa, en donde cantó una canción cubana de nombre Intrusa. Ya con su carrera establecida decidió probar suerte en México, pero quien la impulsó a salir de Cuba fue el mexicano.
Él quería que yo fuera a México para formalizar allá ese romance. Hasta habló con mi padre porque él estaba casado hacía tiempo y le dijo que estaba separado, porque se estaba divorciando. Yo era muy joven y me enamoré de él de verdad. Fue el primer amor que tuve en serio, romántico, bonito e inesperado”, indicó.
Y añadió:
Se fue afectando la relación con Mario, porque mi padre empezó a averiguar y él no se había terminado de divorciar. Él me ofreció el oro y el moro, que tuviera paciencia, que me quedara, que iba a estar muy bien en México, que él estaría siempre a mi lado. Pero mi padre me dijo no veo esto claro, me hizo dejarlo todo y me trajo para Cuba. Eso me entristeció, todas mis ilusiones se vinieron abajo, pero al llegar el trabajo no me faltó”.
Fuente: EL Heraldo
