Así fue la reunión de 'El diablo viste a la moda' en donde revelaron grandes detalles

Estados Unidos.- Hace 15 años se estrenó la película El diablo viste a la moda, por lo que su reparto se reunió por medio de videollamada para celebrarlo y recordar algunos detalles.

La historia está basada en el libro de Lauren Weisberger, el cual fue un gran éxito, además, aunque ya pasó mucho tiempo que se lanzó, su presencia sigue intacta, por lo que es un gran referente para las amantes de la moda.

Anne Hathaway, Meryl Streep, Emily Blunt, Lauren y David Frankel, el director, tuvieron una plática con EW, en donde se supo que el papel de Miranda no era para Meryl en un principio, pues antes se pensó en Michelle Pfeiffer, Glenn Close y Catherine Zeta-Jones.

No me interesaba hacer una película biográfica sobre Anna (Wintour, directora de 'Vogue' USA en la que se inspira el personaje). Quería asumir sus cargas, además de verme bien todos los días". "Era importante que no solo fuera una jefa complicada, sino que encarnara un valor en torno a que las personas sean prescindibles al servicio de lo que para ella es una meta mayor. Ella venera la moda y la revista", manifestó Aline Brosh McKenna, guionista del film.

En cuanto al papel que tuvo Anne, hubo otras actrices que estaban antes en la lista, estas eran Natalie Portman y Rachel McAdams.

La recuerdo sentada en el sofá de mi oficina explicando por qué quería hacer el papel. Annie nunca se rindió, nunca dejó de hacer campaña, ni de llamar. Entró en la oficina de Carla Hacken (ejecutiva de Fox) y escribió en su jardín zen: "Contrátame", contó Elizabeth Gabler, ex presidenta de Fox.

A lo que Anne, dijo: "Esperé pacientemente hasta que recibí la llamada. Fue el sí más sencillo del mundo. Corrí gritando por todo mi apartamento cuando me enteré de que el papel era mío. Estaba con un grupo de amigos, salté al salón y grité: "¡Voy a estar en El diablo viste a la moda!".

Además también se contó que el encontrar testimonios no fue para nada sencillo. "La gente le tenía miedo a Anna, pero hubo una persona que me habló, cuyo nombre nunca diré, que leyó el guion y dijo: ‘La gente de esta película es demasiado amable. No tienen por qué serlo y no tienen tiempo de serlo’. Tras eso, hice algunos cambios para que todos estuvieran más ocupados”.